Ayer sábado disfruté del programa que el cocinero Jamie Oliver emite en Localia televisión los sábados a las cinco de la tarde. La emisión dividida en dos programas de algo menos de treinta minutos es un rápido, casi fugaz corretear por la mente de este cocinero inglés que peca de sucio en la cocina y de los muchos vicios de que adolece la cocina británica...un desmedio abuso de la mantequilla y, en el caso de este chef, de un exceso de especias, esencialmente de chiles y jengibre. Ayer mismo dedicó un rato a preparar unas fascinantes recetas que paso a bosquejar, ya que la velocidad con que cocinan y editan no permite tomar detenidos apuntes. La primera receta es un risotto dulce de chocolate para el que comenzó derritiendo un poco de mantequilla y salteando un poco de canela y unas vainas de vainilla que desprenderá su esencia en forma de oscuras pepitas. Añadiremos el arroz, a ser posible de grano redondo. Salteamos y añadimos azucar al gusto. Es el momento de incorporar un vino dulce, afrutado y dejamos que se consuma. Es ahora cuando añadimos la leche poco a poco, buscando la untuosidad del arroz. Añadiremos una buena cantidad de chocolate blanco que actuará como el parmesano del risotto tradicional y dejamos que cueza despacio hasta que alcance la textura adecuada, que en caso del risotto no debe estar ni muy pasado ni muy duro, simplemente untuoso. Apartamos y añadiremos unas nueces de mantequilla, (creo que sobran), y unas virutas de chocolate amargo. Podemos enfriar en la nevera y servir frío. Es conveniente haber retirado las vainas de vainilla y la astilla de canela cuando mareemos el arroz.
La segunda receta nos habla de la buena conbinación de la carne de caza con el chocolate. En este caso utilizón un solomillo de venado del que separó un taco de ración y lo salpimentó y "empanó" con tomillo. Previamente hemos cocido unas patatas y las hemos cortado en ronchas de un centímetro y medio aprox. Comenzaremos dorando las patatas en un poco de aceite de oliva. Incorporamos unas setas y las saltamos, teniendo cuidado de que no se rompan demasiado las patatas. A continuación procedemos a saltear la carne, teniendo cuidado de no pasarla sino tan sólo sellarla. Añadimos unas chalotas picadas muy finas en el último momento, para evitar que se quemen. Retiramos del fuego y emplatamos. En otra sartén reduciremos una buena cantidad de vino tinto de buena calidad, a ser posible con toques afrutados. Cuando haya reducido y perdido gran parte de su sabor a alcohol, (la vinaza), añadiremos el chocolate negro hecho virutas y moveremos bien hasta la disolución del mismo. Un poco de pimienta le dará un toque peculiar a la mezcla con la que procederemos a salsear la carne que previamanente hemos fileteado en medallones de unos dos centímetros y colocado sobre las patatas y las setas.
La segunda receta nos habla de la buena conbinación de la carne de caza con el chocolate. En este caso utilizón un solomillo de venado del que separó un taco de ración y lo salpimentó y "empanó" con tomillo. Previamente hemos cocido unas patatas y las hemos cortado en ronchas de un centímetro y medio aprox. Comenzaremos dorando las patatas en un poco de aceite de oliva. Incorporamos unas setas y las saltamos, teniendo cuidado de que no se rompan demasiado las patatas. A continuación procedemos a saltear la carne, teniendo cuidado de no pasarla sino tan sólo sellarla. Añadimos unas chalotas picadas muy finas en el último momento, para evitar que se quemen. Retiramos del fuego y emplatamos. En otra sartén reduciremos una buena cantidad de vino tinto de buena calidad, a ser posible con toques afrutados. Cuando haya reducido y perdido gran parte de su sabor a alcohol, (la vinaza), añadiremos el chocolate negro hecho virutas y moveremos bien hasta la disolución del mismo. Un poco de pimienta le dará un toque peculiar a la mezcla con la que procederemos a salsear la carne que previamanente hemos fileteado en medallones de unos dos centímetros y colocado sobre las patatas y las setas.